Seleccionar documentos
Por la noche, examino viejos documentos y correspondencia de mi marido en busca de un posible beneficio. Mientras busco algo que pueda ayudarme, montones de papeles cubren la mesa del comedor. “Tiene que haber algo aquí”, murmuro mientras abro las páginas. Cartas, papeles legales: analizo cada fragmento. A pesar de ser tediosa, esta actividad me parece indispensable. Cada documento que descubrimos añade otra capa a nuestra defensa, consolidando progresivamente nuestro caso.
Carta de apelación
Una carta despierta mi interés, dándome una idea del próximo juicio. Es una emotiva nota de mi marido, en la que detalla sus deseos para la familia. “Esto podría ser beneficioso”, reflexiono, examinando sus palabras. La carta refleja sus intenciones y podría inclinar la balanza a nuestro favor. La guardo meticulosamente en una carpeta llamada “Pruebas”, sintiendo un hilo de esperanza. Ésta podría ser la oportunidad que necesitamos.