Asegurar la propiedad
Iniciamos el procedimiento para asegurar legalmente la propiedad y garantizar que mis derechos quedaban salvaguardados. Cada reunión con mi abogado me producía una combinación de alivio y temor. “Este conjunto de documentos definirá tu solicitud inicial”, me dijo, arrojando una pila de papeles en mi dirección. Mientras rellenaba cada formulario, una pequeña porción de control volvía a mi existencia. Me recordó que necesitábamos más pruebas del acoso a Susana. Le entregué mi cuaderno, lleno de todos los detalles que había documentado. “Es un buen comienzo”, me aseguró. Poco a poco, empezaron a sentarse las bases de un caso sólido.
La demanda formal de Susan
Sin embargo, Susan registra una demanda formal ante el juzgado sobre los bienes de su padre. Mi abogado me llamó con la información. “Hemos obtenido la notificación del caso de Susan”, me dijo, con voz grave e inconfundible. “Ella alega que no tienes ningún derecho”. Oír aquellas palabras provocó un torrente de ira y descontento. “Debemos estar preparados”, continuó, “los próximos pasos serán vitales”. Me di cuenta de que Susan no iba a simplificar las cosas, pero estaba decidida a no ceder. La batalla por la herencia de mi marido había empezado oficialmente.