Buzón manipulado
Me di cuenta de que habían revuelto mi buzón y faltaban varios documentos. Cuando lo abrí, me pareció que los documentos y cartas habituales estaban fuera de lugar. El miedo se apoderó de mí mientras analizaba el resto del material. Facturas, correo basura, pero ¿y los documentos legales? “Esto no puede estar pasando”, murmuré, al darme cuenta de que algunos documentos vitales habían desaparecido. Era difícil negar las sospechas de Susana. Mi mente estaba llena de pensamientos sobre lo que debía hacerse a continuación. Era esencial una intervención inmediata.
Instalación de cámaras de seguridad
Temerosa de las acciones de Susan, decido instalar cámaras de seguridad en mi casa. “Tengo que protegerme”, pensé mientras entraba en el sitio web de una empresa de seguridad. Al día siguiente, llegó el instalador y colocó cámaras en lugares estratégicos de mi propiedad. “Eso debería cubrir todas las entradas”, me aseguró, mostrándome cómo seguir las imágenes en mi teléfono móvil. Al ver las imágenes en directo, recuperé la sensación de control, aunque sólo fuera parcialmente.